Coloridas, frescas, ricas, las ensaladas son el mejor aliado de esta época.
Si queremos que nuestra piel esté bronceada e hidratada, podemos recurrir a los betacarotenos que contiene la zanahoria y, en general, todas las verduras y hortalizas de color rojo, amarillo, naranja o verde muy oscuro. Si a esto le añadimos proteínas, en forma de pollo, queso, huevo o atún, tendremos un alimento completo.
Las combinaciones de estos alimentos son infinitas… un verdadero desafío a nuestra imaginación culinaria.
Pescados
Ideales para acompañar las ensaladas. Los nutricionistas aconsejan consumirlo alrededor de tres veces por semana.
El pescado es un alimento que aporta gran cantidad de nutrientes y, además, se digiere fácilmente. Casi todos los pescados son ricos en proteínas, necesarias para el crecimiento y vitamina B12, fundamental para que el sistema nervioso funcione correctamente.
El yodo del pescado también es esencial ya que favorece el correcto funcionamiento de la glándula tiroides.
Sodio, potasio, magnesio, fósforo y hierro completan el aporte de minerales. El calcio sólo se obtiene de las especies que se comen con espinas. El sodio aparece en grandes cantidades cuando se trata de pescado ahumado, en conserva o en salazón. Por eso, es tan importante para el crecimiento de los niños y para embarazadas.
Los nutricionistas recomiendan los pescados azules. ¿Por qué? tienen mucha más grasa que los blancos: un 10 por ciento frente a un dos del pescado blanco. Pero, a no asustarse: su grasa es insaturada.
Además del omega 3 –importante porque ayuda a evitar las enfermedades cardiovasculares-, el pescado azul suministra ácidos grasos oleico y linoleico, esenciales para el organismo.
¿Cuáles son los pescados azules? La sardina, el atún o la trucha. Los más grasos son la caballa, el salmón y los arenques. Y los semigrasos son los boquerones, las anchoas y el bonito. Los pescados azules menos grasos son el besugo, la trucha, el emperador, la palometa, el jurel y el chicharro.
La cantidad de omega 3 es mayor en especies de más edad y mayor peso. Los pescados marinos de aguas frías (salmón) y los que se alimentan de plancton (el atún o el bonito) son los que tienen más contenido en omega 3.
La mayoría de los pescados azules son ricos en ácidos grasos, proteínas y vitaminas A, B12 y D.
Algo importante: el pescado azul no se aconseja a personas con ácido úrico. Además, en aquellas que padecen problemas de retención de líquidos, alteraciones renales o hipertensión, el consumo de pescado rico en sodio debe ser supervisado por el médico.